Los transformadores son un componente vital de la red eléctrica. Toman la electricidad de alto voltaje de las centrales eléctricas, subestaciones y otras fuentes de electricidad y la transforman en voltajes más bajos que puedan ser utilizados con seguridad por los hogares y las empresas. Aunque pueden ser peligrosos si no se les da el mantenimiento adecuado, los transformadores eléctricos actuales son generalmente seguros y fiables. Sin embargo, aún persisten algunos mitos sobre estos equipos vitales, y es hora de desmentirlos.
Mitos y realidades de los transformadores eléctricos
Mito 1: Los transformadores son peligrosos y no deberías vivir cerca de ellos
Los transformadores no son peligrosos. Suelen estar ubicados en un patio de transformadores y tienen vallas alrededor para mantener a la gente fuera. Es posible que veas transformadores que parecen grandes frigoríficos u otros equipos de gran tamaño, pero sólo son peligrosos si te acercas demasiado o los tocas. Los transformadores no «pierden» electricidad ni causan electrocución al tocarlos. Si un transformador pierde electricidad, se marcará como defectuoso y será sustituido rápidamente por un electricista de la compañía eléctrica.
Si vives cerca de un patio de transformadores y/o tienes preguntas sobre la salud de tu familia después de vivir cerca de uno, ¡contacta con nosotros para que podamos asegurarnos de que todo está bien!
Realidad 1: Los transformadores eléctricos modernos son seguros
La seguridad de los transformadores eléctricos es una de las principales preocupaciones, pero no hay por qué preocuparse. Los transformadores se construyen con algunas precauciones básicas para garantizar que no se incendien ni exploten si el aceite de su interior se derrama o tiene fugas. Hay varios factores que hacen que los transformadores modernos sean más seguros que sus predecesores:
- El aceite de los transformadores no es inflamable, por lo que es mucho menos probable que se incendie cuando se expone a calor extremo o a las llamas.
- Los aceites utilizados en los transformadores modernos no son conductores, por lo que la electricidad no puede pasar fácilmente a través de ellos.
- A diferencia de los diseños de transformadores más antiguos que dependían de la refrigeración por agua para la gestión térmica, que podría sobrecalentarse y provocar un sobrecalentamiento en el conjunto del transformador, los diseños modernos utilizan un sistema de refrigeración por aceite que puede reducir el riesgo de sobrecalentamiento.
Mito 2: Los transformadores pueden provocar incendios.
Los transformadores no pueden provocar incendios. El aceite del interior del transformador no es conductor, por lo que si se incendia, normalmente se debe a un problema con el aceite o con alguna otra cosa de su casa que esté conectada al sistema eléctrico.
Las razones más comunes de los incendios de transformadores son:
- Fugas de aceite en el transformador (normalmente debido a un problema con la junta) que entran en contacto con un cable eléctrico, provocando un cortocircuito y pudiendo provocar un incendio.
- Las fugas de aceite del transformador se producen cuando no hay suficiente presión en el depósito, lo que significa que se bombea demasiado aceite y se desborda en algún punto de su recorrido, lo que provoca un sobrecalentamiento y un incendio.
Realidad 2: El aceite utilizado para enfriar y lubricar los devanados eléctricos dentro de un transformador no es inflamable.
Para entender por qué el aceite es incombustible, primero hay que saber para qué se utiliza.
Cuando una corriente eléctrica fluye por un transformador, el núcleo de hierro se calienta y debe enfriarse para evitar el sobrecalentamiento. Todos los aceites son inflamables incluso los vegetales o sintéticos, pero depende del grado de inflamación es la clasificación. Se pueden incendiar si operan a una temperatura para la que no fueron diseñados.
Mito 3: Los transformadores son tan fiables que rara vez necesitan mantenimiento.
En contra del mito de que los transformadores son tan fiables que rara vez necesitan mantenimiento, es importante entender que los transformadores pueden fallar si no se les da mantenimiento. De hecho, si un transformador falla, puede provocar un incendio eléctrico, por lo que debe ser inspeccionado regularmente por un electricista autorizado.
La mejor manera de evitar que esto ocurra es mediante inspecciones periódicas por parte de un profesional que haya recibido formación sobre cómo reconocer los posibles problemas de su equipo específico.
Realidad 3: Los transformadores deben inspeccionarse regularmente para comprobar si hay daños o fugas en el aislamiento.
Antes de hacer nada, siempre es importante comprobar si hay signos de fuga. Esto suele ser fácil de determinar mirando el exterior del transformador y sus accesorios, pero también puede ser posible detectar humedad dentro o alrededor de tus transformadores. Si crees que puede haber humedad, deberías utilizar un sensor de humedad (o un termómetro) para controlar la temperatura del interior de tu transformador. Si hay algún signo de sobrecalentamiento o daño, es hora de sacar la caja de herramientas y ponerse en marcha.
Lo siguiente que queremos examinar es el grado de aislamiento de nuestros transformadores. Para ello es necesario llamar a un especialista que compruebe si hay problemas eléctricos como chispas o calentadores que zumban con fuerza sin estar enchufados a nada más cerca.
Aunque la gente puede desconfiar de los transformadores, en general son seguros y fiables, sobre todo si se mantienen adecuadamente.
El mantenimiento de los transformadores es una necesidad, pero no es tan aterrador ni difícil como podría pensarse. Un transformador eléctrico no es más que un cable eléctrico envuelto en un núcleo de hierro. Es importante mantener el cable aislado y protegido de daños, lo que requiere un mantenimiento regular. El aspecto más peligroso de un transformador no es su aislamiento, sino el propio núcleo de hierro. Como ya hemos aprendido, los transformadores eléctricos contienen electricidad de alto voltaje que puede causar graves quemaduras si se toca con la piel humana.
Entonces, ¿cómo puedes protegerte de estos voltios potencialmente mortales? No te pongas delante de ellos.
En resumen, los transformadores son una forma segura y fiable de transferir energía de un circuito a otro. El hecho de que estén tan presentes en nuestras vidas significa que no pensamos mucho en ellos, pero es importante conocer los hechos para estar preparado si algo va mal. Si tienes alguna pregunta o duda sobre tu transformador, ponte en contacto con nosotros de inmediato. En TJ Transformadores, estamos a tus apreciables órdenes.
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